Y aquí comienzo
a escribir.
Aún no sé
para nada de qué exactamente va a tratar esto, ni la salida que le voy a dar,
pero sé que he de empezar.
Ayer
hablando con Christian le dije sin pensar (me vino) que mis manchas blancas son
a causa de que creo que no gusto a los demás. Y que sin duda eso es un reflejo
de que a mí no me gustan los demás (en general). Que eso es porque estoy
frustrada por no encontrar personas con las que me entienda bien, que estén en
la misma onda. Y que sé que eso terminará cuando haya escrito lo que tengo que
escribir.
Así que aquí
empiezo.
Lo ideal
sería hablar sobre Egipto y poder dar detalles sobre las experiencias fuera del
cuerpo, en esa y otras culturas. Pero no me siento preparada. Quizás sea uno de
esos casos en que una nunca cree estar preparada y sin embargo el momento de
actuar ya está presente.
Conozco de
primera mano el tema de las experiencias fuera del cuerpo. Me interesé por ello
al escuchar a David Bowie, allá en mi adolescencia, y luego a los 17 años murió
un querido amigo y ante mi desolación, mi hermana me regaló un libro llamado
“La Muerte Lúcida”, de Paloma Cabadas. En el libro habla de estas experiencias.
Y dentro de mí los objetivos surgieron claramente: tenía que lograr EN VIDA
descubrir qué es la muerte, y también qué es la vida. Tenía que lograr esas
experiencias.
No me costó
nada creer que eran posibles. Algo dentro de mí simplemente supo que eso era
totalmente cierto y que el tema era conseguirlo. A día de hoy, tras tantos años
con el tema y otros relacionados, lo que más me sorprende de los demás es que
no creen. No creen en las experiencias fuera del cuerpo, a veces no creen en
Dios, o en el alma, en los chakras, en lo que se puede llamar “todas esas
cosas”. Claro, estoy generalizando, pero así, en general, esto es así. No
creen, o creen no creer, que es casi lo mismo a efectos prácticos.
Al dedicarme
con un instructor a prácticas energéticas y he tenido éxito en estas y avances
importantes, alguna vez le pregunté por qué yo parecía tener más avances que otros
compañeros a mi parecer más…elevados o espirituales. Y su respuesta fue que yo
creía totalmente en el efecto de las prácticas que llevábamos a cabo. “Por
supuesto que creo, si es obvio que funcionan”. Y me dijo “pues por eso te
funcionan”.
Y así es,
veo que lo que causa que no se crea en los efectos de la meditación o en la
posibilidad de experimentar realidades alternativas o incluso cosas de esta
realidad desde un cuerpo distinto al físico, es que cuando se da la oportunidad
de oro a estas prácticas, se hace a menudo sin fe. Y por tanto no se
experimentan los efectos. Viene a ser como hacer flexiones al estilo del cole,
cuando bajábamos y subíamos el pompis en vez de doblar los brazos. No sabíamos
para qué, no creíamos en los efectos del ejercicio, y lo hacíamos pim pam.
El camino
que escojas no importa tanto como que lo sigas. Los caminos de la Verdad llevan
todos al mismo lugar necesariamente. Si no fuera así, habría más de una Verdad,
y ese no es el caso. Hay infinitas realidades pero una Verdad tras todas ellas.
Podemos
imaginar los diferentes Caminos como si fueran distintos estudios o caminos de
vida que llevan a diferentes profesiones. Al final, todas las profesiones
llevan al resultado de ganar dinero, pero con unas ganas más que con otras, con
algunas es más fácil que con otras, y también algunas requieren más años de
estudios que otras. Así pasa también con la comprensión del Todo. Hay muchas
vías, con mayores y menores resultados, que dan más o menos rodeos, etc, pero
todas las que hayan nacido de la verdadera experimentación llevarán, bien
auto-dirigidas, con voluntad, confianza y esfuerzo, a recoger los frutos
espirituales. Estos frutos varían en el recorrido pero son los mismos llegados
a cierto punto, porque solo uno es el Camino en realidad. Ese Camino es el
auto-conocimiento.
Hace diez
años había tomado varias de estas sendas a la vez, durante algunos años, y
empecé a darme cuenta de esto. Me veía a mí misma como ecléctica espiritual. En
una época en que ya internet y el acceso a miles de libros de muchas épocas
está al alcance de la mano en segundos, es fácil dejarse seducir por el amor a
la búsqueda. En mi opinión ese también es un buen camino, siempre que esté
acompañado de las prácticas.
Algunos
caminos, como el de Self-Realization Fellowship de Yogananda proponen no seguir
en ningún caso más que ese camino. Creo que si alguien sigue el camino de
Self-Realization Fellowship y solo ese, esa persona tiene asegurados los
mayores frutos espirituales. Lo mismo debe ocurrir con otros caminos, aunque hable
de este en especial. Sin embargo, el maestro Yogananda, que es quien redactó
las lecciones de esta hermandad, no está ya entre los vivos para que podamos
consultarle las dudas que nos surgen en el camino, o para corregirnos si no
realizamos una práctica correctamente. A mí me ha resultado muy útil apoyarme
en otros caminos para poder avanzar en las prácticas que propone
Self-Realization Fellowship, porque quizás una práctica similar pero no exacta
te hará ver un punto concreto que a ti en particular te quedaba oculto.
Realizar una
práctica nacida de la verdadera sabiduría, pero realizarla erróneamente porque
no se ha comprendido la explicación, o porque esta no estaba bien dada, puede
llevar a años de práctica sin frutos. A veces echar un ojo a otras explicaciones
aclara los puntos en que esto podría ocurrir, y nos ahorra esos años
frustrantes.
Sin embargo
este método que propongo tiene asociados varios peligros. Uno de los mayores,
porque dejará pasar el tiempo sin frutos, es dejar un camino y tomar otro, y
hacer esto una y otra vez, quedando así por mucho tiempo o por siempre
estancados en prácticas de primerísimo nivel, que apenas son un tornillo en el
cerrojo de la puerta del verdadero conocimiento.
Otro peligro
es que tanta información nos haga sentir perdidos y que así nuestra energía de
búsqueda se mantenga en niveles muy bajos, dando prioridad a otros asuntos de
la vida.
Sirva de
conclusión decir que el Camino es uno solo, porque es TU camino, y ese es solo
uno. Que las prácticas que compongan tu camino pueden pertenecer a diferentes
ramas de la historia y el saber. Que recomiendo mantener una rama fija y
apoyarse cuando sea necesario en otras ramas que traten el mismo tema. Que esa
rama fija sea la que indique el propio corazón, que es el que sabe y el que
tiene el mapa.
Gracies Cris
ResponderEliminar:D a tu!!
ResponderEliminarMe alegra ver que te has animado a hacer este blog. Si este camino tiene corazón para ti, ve a por ello, sin dudarlo.
ResponderEliminarHola! Pues sí :) Me alegra que estés por aquí, es un aliciente. Un abrazo!
EliminarEncantada de leerte :D
ResponderEliminarBiennn!!
EliminarLa verdad es que me ha encantado leerte. Hasta que encontré el camino en el que estoy ahora y en el que creo que me quedaré (nunca se sabe), también circule por diferentes caminos o por más de uno al mismo tiempo, pero al fin y al cabo eso es lo que hacemos los buscadores. A veces pienso que aunque no lleguemos nunca a finalizar el camino, solo por haberlo transitado, por ser un buscador, ya ha valido la pena.
ResponderEliminarVeo constantemente persones a mi alrededor a las que no les preocupa nada absolutamente. Ni del mundo denso y pesado que nos rodea ni del espiritual. Les da igual la ciencia, la política, la economía, pero también el esoterismo, la energía, nuestro propio ser. Pienso que aunque no haya conseguido completar ningún camino de momento, me gusta ser un buscador y no ser como los muertos en vida que mencionaba antes, y también me gusta mucho que tu seas una gran buscadora.
Estoy seguro que me voy a pasar por aquí muchas veces...
Muy bonito la verdad y super sincero..
ResponderEliminarMe ha encantado!����
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