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BLOG CRISTINA BASSOLS

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viernes, 8 de mayo de 2020

9 SER JUSTO DE VOZ (1ª PARTE)

Seguimos con el tema del juicio del alma según la cosmovisión egipcia del Reino Medio.
A aquel que pasa la prueba de la balanza se le conoce como El Justo de Voz (Ma’a Heru). Su corazón es justo, no carga culpa ni mentira.

Analicemos un poco el siguiente texto, de la tumba de
Paheri (El Kab, dinastía XVIII):

“He sido puesto en la balanza. He salido de ella examinado, intacto, salvado. Yo iba y venía, con las mismas cualidades en mi corazón. No he dicho mentiras contra nadie, pues conocía al dios que está en el hombre, estaba perfectamente instruido y sabía distinguir esto de aquello. He cumplido con todas las cosas con arreglo a las palabras”.

"Yo iba y venía con las mismas cualidades en mi corazón": Paheri nos dice que ha sido fiel a su esencia en sus idas y venidas, en su vida, a través de los cambios y las experiencias.

"No he dicho mentiras contra nadie, pues conocía al dios que está en el hombre": por un lado, no podemos mentirnos a nosotros mismos. Toda nuestra información la tenemos almacenada, ya sea a nivel consciente, subconsciente, inconsciente o supraconsciente. En ocasiones mentimos a otras personas en un intento de teñir información, de teñir la realidad, para enmascarar algo que no queremos que exista en un momento dado. 
Por otro lado, Dios está en nosotros. Todos tenemos la Chispa Divina, todos venimos de Dios, del Infinito, del Universo, o como quiera llamársele, al final es lo mismo: compartimos origen y esencia básica. Mentir a otro es mentirse a uno mismo, y por tanto es imposible. Podemos engañar a la mente consciente (que generalmente es la menos consciente de todas), pero eso es todo. Lo único que hacemos al mentir es retrasar el momento de ser más felices, ya que la verdad nos da paz.
Generalmente las mentiras que más nos resistimos a desmentir son las que se apoyan en otras mentiras, y así vamos haciendo una bola cada vez más grande de falsedad, sin llegar nunca a un final, más que cuando decidimos decir la verdad y así podemos descansar.

"Estaba perfectamente instruido y sabía distinguir esto de aquello: Paheri está instruido en saber distinguir la Verdad. Él habla verdades y sabe distinguir las verdades de las mentiras. Solo puede conocerse realmente lo que se aprende por experimentación.

"He cumplido con todas las cosas con arreglo a las palabras”: aquí "las palabras" se refiere a la Creación, a las leyes de la Creación, a Maat, ya que para crear se emplea la palabra: hablar y crear es lo mismo. Paheri asegura haber cumplido con todo según la Creación, es decir, sin abominarla.

Ser Justo de Voz implica que la propia voz es creadora. En pocas palabras: cuando uno dice siempre la verdad y solo emplea su voz en forma justa, adquiere el poder de crear la realidad mediante palabras.

Mucho se ha escrito, y no en vano, sobre el tema del silencio y el verbo en relación con las prácticas energéticas/espirituales. Un alto porcentaje del éxito que se pueda tener en el Camino depende de cómo se empleen las palabras, tanto al exteriorizarlas como en el diálogo interno.

En mitos religiosos de muchas culturas el mundo es creado a través del verbo
Esto lo encontramos en el cristianismo, sin ir más lejos.
Algo similar ocurre en la cosmogonía menfita egipcia: el dios Ptah crea con la palabra las ideas que nacen en su corazón. Aquí tenéis un extracto sobre esto del texto de la Piedra de Shabaka (documento del s. VIII aC):

“De este modo, sucedió que el corazón y la lengua cobraron supremacía sobre todo miembro (del cuerpo) según la enseñanza que él (Ptah, como corazón) está en todo cuerpo y ella (Ptah, como lengua) en toda boca de todos los dioses, todos los hombres, todo el ganado, todos los reptiles, y todo lo que vive, concibiendo todo lo que desea y señalando lo que desea (que exista)”

En este breve fragmento también se hace alusión al poder creador de la lengua, del verbo.

¿Qué tiene que ver que Dios creara el mundo con la palabra con lo que estamos proponiendo: que el hombre debe decir la verdad para que su alma siga el camino ascendente de la iluminación?
El hombre "es" Dios en un sentido que escapa a la razón. Si la mente intenta comprender esto, pueden asociársele ideas de poder, panteístas y una larga lista de ideas equivocadas que solo conducen a la pérdida. Por tanto no hace falta intentar comprender esto mentalmente. Con practicar un poco la meditación, se llega en mejor modo a esta comprensión interna.
Así es, Dios está dentro de nosotros. En cada persona se encuentra la Chispa Divina, y a través de la meditación, el ensueño y otras vías, esta Chispa puede contemplarse y se puede ser bañado por ella.
De un modo que también escapa a la razón, el renombrado camino de iluminación consiste en irse identificando cada vez más con esta Chispa en vez de con el cuerpo físico, en un proceso que no se puede forzar.

Otra fuente muy interesante sobre ser justo de voz son los 4 acuerdos toltecas. En la obra escrita por Don Miguel Ruiz se explica con gran detalle la importancia que tienen los 4 acuerdos, y en especial la impecabilidad de palabra.

Es tremendamente fructífero pararse repetidamente a lo largo de la vida a darse cuenta de todo lo que esto significa. La impecabilidad de palabra es algo que nos afecta a todos en todo momento.

Impecable significa “sin pecado”. Y el pecado aquí sigue teniendo relación con Maat: pecar es mentir, pretender ser lo que no se es, engañar, obstaculizar, ir en contra del Espíritu,… no ser fiel a la propia esencia. Eso es pecado porque eso es vivir en la muerte: cuando negamos lo que Es, negamos la vida existencia.

Hay acciones concretas que podemos hacer para ser impecables con nuestra palabra, y veremos algunas de ellas en la 2ª parte de este texto.


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