8 EL PESAJE DEL ALMA

Los egipcios del Reino Medio (2000-1800aC) nos cuentan que, tras morir, el difunto se presenta a que le juzguen. Proponen una metáfora muy visual de lo que ocurre. 
En este juicio, se juzga el corazón del difunto. Se trata de pesar el corazón en su forma energética, llamada Ab. Los significados de Ab son varios y complejos. El corazón físico tiene otro nombre. El Ab es algo mucho más íntimo y revelador. El Ab es la esencia del alma, es lo que entendemos por "corazón" cuando no estamos hablando del órgano físico. 

El pesaje funciona a grandes rasgos así:

Se coloca el Ab en un plato de la balanza, y en el otro platillo una pluma de avestruz. Si el corazón es más ligero que la pluma, el difunto puede seguir su camino adelante en el Más Allá. Si el corazón pesa más que la pluma, este corazón será devorado por el monstruo Ammit, y luego servirá para otra encarnación en la Tierra, aunque en el proceso de reencarnar olvidará todas las vivencias anteriores. Es decir, sería una muerte no-lúcida.

La pluma de avestruz representa a Maat. Maat es el término egipcio para un concepto que nos conviene comprender, porque hagamos lo que hagamos, sería conveniente que sigamos los principios de Maat.

Maat es la justicia. Pero para comprenderla, abandonemos los conceptos culturales que podamos relacionar con la justicia, ya que Maat tiene poco que ver con la justicia legal cultural.

La justicia de Maat es la cristalinidad, la pureza, la nobleza, la Verdad, la IMPECABILIDAD.

Por ejemplo, pensar una cosa y hacer otra es falsedad, algo altamente injusto en este sentido en que hablamos.

Otro ejemplo: guiar nuestras acciones por el beneficio personal perjudicando a otros u obstaculizando al Universo también es falta de justicia, ya que el beneficio personal es guiado por el ego y el ego no pertenece al reino espiritual, sino al material y mortal.

Maat es conocer la propia esencia, la verdadera personalidad y seguirla sin falta. Y Maat es el Intento de sintonizarse con esta esencia.

Mentir acerca de nuestras acciones y pensamientos no es cristalino y por lo tanto no es Maat. 

Evoquemos aquí la idea tantas veces impuesta de que Dios oye lo que pensamos. Esa idea se ha usado para amenazar y despertar miedo en las personas y así conseguir que se comportaran de cierta manera. Aquí venimos a decir que Maat, aunque no es un ser sino la justicia en sí, también lo sabe todo. Pero vamos a dar una explicación. (Y de paso aclararemos que decir algo a los demás para que actúen de cierta manera es manipulación y tampoco estaría en Maat)

El caso es que en todos los planos de realidad, quien tiene la suficiente operatividad (capacidad desarrollada) puede VER lo que hay en la esencia de otro, como un clarividente. Así, por más que alguien mienta de palabra, la realidad se ve tan clara como el Sol de mediodía. 

En nuestro mundo cotidiano no es habitual encontrarse abiertamente con personas que puedan ver así de clara la verdad, pero en otros planos sí es algo habitual, así que intentar mentir no tiene mucho sentido.  En el ensueño a menudo uno se da cuenta muy pronto de que los demás acostumbran a saber mucho más que uno mismo sobre sí mismo. Se hace muy obvio que para seguir avanzando va a necesitarse claridad. Y quien quiera claridad debe ofrecer claridad también al mundo. Podemos llamarlo efecto espejo, podemos llamarlo "donde las dan las toman" o podemos llamarlo "de lo que se come se cría"...el refranero da testimonio de que es una verdad muy conocida.

Tras la muerte, cuando se está decidiendo hacia dónde conviene más que la esencia del difunto viaje, un corazón lleno de mentira o culpa se verá muy claro. 

Además, en el juicio egipcio se recitan una serie de confesiones negativas, por ejemplo "no he matado, no he robado,...", como prueba de la cristalinidad del corazón, y el corazón en seguida delata al difunto si este miente en su discurso, ya sea esperando engañar a otros o quizás tratando de engañarse a sí mismo (¡lo cual es lo mismo!)

Volveremos sobre el juicio del corazón más adelante. Por ahora quedémonos con que un corazón con culpa y/o con mentira pesará más que Maat. Es un simbolismo muy gráfico, pues todos hemos sentido el peso de la culpa en alguna ocasión, y realmente es casi un peso físico.

Estar libres de culpa y mentira, ser cristalinos, nos despeja el camino en el Más Allá y por supuesto también de cara al ensueño. Un corazón que pesa dificulta ensoñar o lograr los objetivos dentro del ensueño. También tiene esos mismos efectos en vigilia. Ser cristalinos aquí en el día a día nos hace felices y ligeros y nos lleva a encontrar a personas en esa misma vibración, facilitándose la magia.