Hace algunas semanas que he empezado mi Recapitulación.
La Recapitulación es una técnica que al parecer se emplea en varias culturas y vertientes, aunque su versión más popular es la tolteca. Consiste en 2 pasos:
1- Hacer un listado de todas las personas, lugares y experiencias de la propia vida.
2- Sentarse y, empezando por la experiencia más actual del listado, realizar una respiración determinada con visualización, generalmente de la siguiente manera:
Te sientas, cierras los ojos, te relajas profundamente y rememoras el momento a recapitular con todo lujo de detalles visuales, auditivos, sensoriales y cualquier otro. A medida que recapitulas, esto se vuelve más fácil y las imágenes y sensaciones van llegando a tu memoria, ya que vas pasando de la memoria cerebral a la memoria energética y, de algún modo, estás reviviendo realmente ese momento.
Cuando tienes el momento más o menos captado, con la cabeza girada a la derecha (sin forzar: no es necesario girarla ni 180º ni 90º, sino lo que te sea cómodo), vas inhalando a la vez que giras la cabeza hacia la izquierda. Calmadamente. Seguidamente exhalas girando la cabeza a la derecha, y así continúas respirando girando tu cabeza de lado a lado según rememoras la estancia o lugar en que eso ocurrió, lo que había en ese lugar (muebles, personas, adoquines,...) con todo el detalle posible. También rememoras lo ocurrido allí.
Tu atención en este proceso está enfocada también en la zona del vientre, un par de dedos por debajo del ombligo.
También tienes atención en las sensaciones que se despiertan en tu cuerpo. A veces se empiezan a notar fuertemente el cuello, un brazo u otras partes del cuerpo. Simplemente sigues respirando todo eso, todo eso que estás viviendo.
Según profundizas, de forma natural, la energía que liberaste en ese momento vuelve a ti, así como tú devuelves cualquier energía que cogieras al vivir eso y no te perteneciera. Esto es importante para recuperar nuestro propio ser con toda su energía y a la vez liberarnos de las influencias que las vivencias nos dejan como huellas energéticas que van quedando impregnadas, pegadas, a nuestros cuerpos. Así nos hacemos libres.
Llegará un momento en que sientas que esa vivencia está limpia, está liberada, ya no te pesa ni te afecta más allá de la anécdota. Este momento de liberación al principio puede no notarse o pensarse que uno se lo está imaginando. Lo que conviene hacer es confiar en que se está haciendo correctamente el ejercicio y este está teniendo efecto, pues con la práctica estas sensaciones son más obvias, así que lo importante es seguir adelante sin juzgar el ejercicio ni las propias capacidades (ya que todos las tenemos).
Este ejercicio se va realizando de igual forma con el resto de vivencias de la vida. Da vértigo empezarlo, da mucha pereza porque miras atrás y ves 20, 30, 40, 50, 60 años para rememorar y nos venimos abajo por la cantidad de trabajo que parece que nos queda.
Sin embargo con unas pocas prácticas se empieza a obtener beneficio, y mucho, así que sin duda conviene no retrasar el momento de empezar y tampoco el momento de terminar, sino animarse a irlo completando.
Para estructurar el ejercicio y hacerlo más fácil, se recomienda hacerlo por secciones. Primero recapitular a las parejas, rollos, parejas sexuales y enamoramientos, del último al primero. Una vez terminado, recapitular, por ejemplo, los trabajos. Después, las viviendas. Y así hasta terminar con familiares y, por último, padres.
El proceso completo lleva muchas horas. Pero como decimos, cada paso tiene frutos.
A mí me habían dicho y había leído también que este ejercicio es la única vía fácil para liberarse, para soltar los patrones que se repiten en la vida, y por tanto para adquirir operatividad, es decir para ensoñar más y más, y para llegar a la auto-realización.
Yo he empezado este ejercicio varias veces en mi vida, y todas ellas lo he abandonado en un punto u otro por esa pereza, aunque todas las veces ya había estado sacando provecho del resultado de esta práctica. El ego se interpone, el yo tiene fuertes defensas muy convincentes que nos llevan a abandonar cosas que nos van a liberar de él. Según mi experiencia no hay atajos. El atajo es recapitular.
Hay otras prácticas muy efectivas para ir adquiriendo operatividad, y también me gusta realizar algunas, pero a lo largo de los años siguen saliéndome patrones de conducta y emociones que sé que para ser liberarlos deberé hacer algún ejercicio de recapitulación y poco más puede servir.
A mi modo de ver, terapias como las Constelaciones Familiares o la Biodescodificación, así como las visualizaciones positivas, se basan en los mismos principios que la Recapitulación. Pero con estas terapias llegamos a una, dos, tres,... partes de nuestros anclajes energéticos, mientras que con la Recapitulación vamos barriéndolos todos mucho más rápidamente.
Hace unos pocos meses empecé a hacer clases con Sergio Villoldo, que es una persona con mucha experiencia en el ensueño y en la auto-realización, cuyas enseñanzas recomiendo enfáticamente porque veo que sabe guiar hacia las raíces de lo que sea necesario. Él me invitó a empezar a recapitular. Yo pensé "Dios mío, otra vez no", y de nuevo me senté a escribir mi lista de personas, lugares, trabajos, fiestas etc. Y de nuevo empecé a recapitular. He avanzado más que nunca por propio esfuerzo de voluntad, por ganas de liberación, y de nuevo me doy cuenta de lo útil de este ejercicio y os insto a animaros a realizarlo sin demora.
Esta vez es distinta de las otras porque él, Sergio (y esto lo explico porque él mismo lo explica en sus vídeos públicos en Youtube en el canal Onirodinámica), me dijo que pusiera atención en mi cuerpo físico y que cuando hay un evento que estás recapitulando y que te despierta alguna emoción "negativa", según lo recapitulas, esa emoción negativa se va transformando. Veo al experimentarlo que lo que ocurre ahí es que tú vas entendiendo por qué, para qué, viviste eso, y entonces se convierte en algo valioso para ti. Por eso la emoción negativa se transmuta en gratitud o, en general, en algún aprendizaje valioso, que te conviene anotar para no volver a pasar por ese patrón en adelante.
Como también se explica en la Biodescodificación, en algún momento de nuestra vida, generalmente en la infancia, ocurren eventos que nos marcan dramáticamente y después eventos similares se van repitiendo a lo largo de la vida de forma cíclica. Si siguen repitiéndose y ganan intensidad, de ahí salen las enfermedades, dolencias, fobias, manías y demás demonios que nos van acompañando y condicionando. Por eso hay que llegar a la raíz. Por eso la recapitulación se hace desde el presente hasta el pasado más remoto, porque así somos testigos de la repetición cíclica de esos patrones y podemos llegar, haciéndolos así conscientes, al momento en que se dispararon, y liberarlos.
Él llama a las nuevas verdades a las que llegamos Paradigmas. A mí me gusta llamarlas Realizaciones. Y por si en algo no estoy siendo fiel a su visión, y que así en su nombre no pese mi error, yo las llamaré Realizaciones.
En este anexo voy a ir listando mis propias Realizaciones. Que son referidas a mis propios patrones, y sin embargo, siendo todos humanos, son de uso extensivo.
No va a servirle a nadie seguir mis propias Realizaciones en vez de recapitular su vida, porque estas Realizaciones son, repito, fruto de mis propios patrones. Pero sí que pueden servir a las personas que aún no se animan a meterse de lleno en estas prácticas, o personas que empiezan a darse cuenta de que la vida es mucho más de lo que nos han dicho. A veces una frase oída o leída de otro, nos pulsa una tecla que nos lleva a actuar o que nos ayuda a cambiar algo en positivo. Este es el motivo UNO por el que lo publico aquí en mi blog.
De hecho, hay una de las frases que hace referencia a la voluntad y que, antes de sacarla con la Recapitulación, la oí en la película Dentro del Laberinto "mi voluntad es tan fuerte como la tuya y mi reino igual de grande". Escuché esa frase hace pocas semanas en la peli y me despertó el ánimo para recapitular. Muy pronto vi que precisamente esa frase era una de mis Realizaciones importantes.
Cristina Bassols
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