CHAKRAS 4: EQUILIBRAR LOS CHAKRAS

 

¿Detectas alteraciones en tu sistema chakra?. Hay muchas acciones que nos ayudan a equilibrarlos. Como en un reloj: si una rueda falla, la maquinaria parece fallar, pero al repararla, todo se armoniza.

Siempre es una cuestión de equilibrio.

Muchos desequilibrios en nuestra sociedad parten del primer chakra. Temas como la supervivencia, sentirnos a gusto en nosotr@s mism@s y la dificultad para reinar en un territorio (casa, cuerpo). Hay influencias que nos hacen sentir que nuestra vida no es nuestra. Hipotecas, horarios estrictos, etc.

Que no cunda el pánico. Una forma eficiente de empezar es centrarse en equilibrar el 1er y 2º chakras y a la vez alimentar los superiores con actividades que hagan ascender la energía.

Aquí listamos algunas actividades sencillas para cada chakra. Hay que añadir que los chakras se influyen por nuestro pensamiento y actitud. El pensamiento positivo optimizará los chakras. Por ejemplo, pensamientos de abundancia y planificación tranquila para alcanzarla, armonizan el primer chakra, mientras que la preocupación económica no lo hará.

Así irá cambiando nuestra realidad física en positivo.

Interesa observar lo distanciados que estamos de un tipo de actividad, si ese chakra parece flaquear.

Una clave: espiritualizar la materia y materializar el espíritu. Ver la magia en todo y bajar a tierra lo espiritual.

Para mí es una especie de arqueología de la persona. Es ir quitando broza y desenterrando tesoros.

 Cristina Bassols

cristinabassolshermoso@gmail.com

 

CHAKRAS 3: ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DE CADA CHAKRA

A continuación os dejo en unas imágenes, algunas de las características de cada chakra equilibrado y sin equilibrar.

En realidad, hay tantísimos matices, que es muy comprometido hacer una lista de este tipo. A la hora de leer las características ten esto en cuenta y observa cómo cada tipo de característica se plasma en tu vida, si la percibes o no, y si hay algo similar.

El estudio de los chakras es para mí un apoyo a todo mi trabajo con mi propia evolución personal. Es una herramienta, una guía, que uso para complementar prácticamente toda la información que recibo de mi vigilia, mis sueños, otras prácticas, etc.

Si estás interesad@ en equilibrar tu vida y encontrar esa información, puedes contactarme tal como se indica aquí

Cristina Bassols

cristinabassolshermoso@gmail.com

CHAKRAS 2: CONCEPTOS BÁSICOS SOBRE LOS CHAKRAS

 Los órganos físicos son conjuntos ordenados de tejidos que, bajo ciertas condiciones, actúan en el cuerpo físico de forma consciente o no.

Un ser humano posee otros cuerpos, que al ser menos densos, generalmente no se ven. Uno de ellos es el cuerpo aural, que consta de varias capas, cada una de ellas en relación con un chakra.

La razón tiende a negar lo que no puede captar con los sentidos. Sin embargo, este sistema puede verse, oírse y tocarse yendo más allá de los sentidos físicos.

Quizás alguna vez has visto una fina capa blanquecina alrededor de alguien...eso es la primera capa del aura.

El primer chakra, que es el que mueve la energía más densa, se corresponde con esta capa más interna del aura (por eso es la más fácil de ver). El segundo chakra (en naranja) se corresponde con la siguiente capa. Y así, en correspondencia ascendente con los chakras, las capas que atraviesan y envuelven el cuerpo físico son cada vez más sutiles y grandes.

Los chakras pueden funcionar con más o menos fuerza (igual que los órganos físicos).

Las dolencias generalmente se deben a incongruencias que generamos en nuestro ser, y van marcando los cuerpos sutiles empezando por el menos denso. Si no solucionamos el problema, este termina cristalizando en el cuerpo físico.

Los chakras son como las ruedecillas del reloj de nuestra personalidad. Las vivencias y creencias los van modificando. Es como el ecualizador de un equipo de sonido en que nosotros somos la canción.

¿Cómo se abren y cierran los chakras?

Pongamos por caso a un niño que durante una época oye a sus padres decir que están frustrados, que lo que hay que hacer es cumplir órdenes y callar, que no pueden cambiar su vida... Ese niño puede interpretar: no necesito ser creativo, no podré conseguir lo que quiero. Si esto ocurre de forma intensa, esta personita inconscientemente le pedirá a su chakra de la creatividad que baje el ritmo, y este lo hará. Y si nada cambia eso, aprenderá a ser un adulto frustrado, que solo se siente seguro siguiendo a un líder.

Pensemos en la figura tradicional de la madre o la abuela que es toda entrega, que lo hace todo por los demás, con un chakra corazón que no se lo salta un caballo. Pero ¿qué pasa con el chakra del placer de esa persona, con sus chakras sexuales o con su cuidado de sí misma, de su propio cuerpo?

Todos los chakras tienen varias funciones y están interconectados. Se trata de equilibrar el conjunto, pues en el equilibrio está la felicidad.

 

CHAKRAS 1: EL EGO, EL PERSONAJE

La razón occidental tiende a negar la información que no puede captar con los sentidos.

La razón se agarra al ego, que se opone a que seamos más de lo que creemos ser: generalmente un cuerpo físico que nace, crece, trabaja y muere.

El ego es “lo que creemos que somos”, cómo nos describimos a nivel íntimo. Es nuestro PERSONAJE.

En el dibujo vemos a un hombre con traje de noble, al que podemos vestir de caza-gigantes. Si lo convertimos en caza-gigantes, podrá cazar gigantes, ¿no? ¿Y si lo vestimos de hombre-rana? Es el mismo hombre...¿podrá cazar gigantes si lo convertimos en hombre-rana y él cree serlo? ¿Y si le quitamos todos los trajes, qué queda? Nos queda un hombre con infinitas posibilidades.

La única diferencia es el traje, las creencias, lo que él cree que es en función de su historia personal.

El trabajo evolutivo de cada uno de nosotros es quitarse todos los trajes y ver que tenemos acceso a las infinitas opciones.

La vida nos confecciona un traje sin tener en cuenta nuestra voluntad. Así encarnamos personajes en los que a menudo no nos sentimos a gusto, porque no nos representan.

Nos encontramos limitados desde el interior por creencias implantadas desde el exterior.

Entonces, cuando quiero hacer un cambio, mi ego me dice “EH, que tú no puedes hacer eso”, me dice “qué haces dibujando, si a los 7 años te dijeron que eras malísima, venga, deja de dibujar”. Parlotea en mi cabeza, dando razones por las que no puedo hacer ciertas cosas y he de hacer otras.

El ego decide por nosotros hasta la muerte, o hasta el día que decidimos que ya basta, que ahora nosotros decidimos qué hay que hacer.

Nos creímos lo que nos dijeron, y en muchos casos no nos damos la oportunidad de desmentirlo en 20, 30, 40 años. Eso es el ego: nuestro tirano personal.